El sur de Andalucía: los espectaculares edificios que pasan desapercibidos
El sur de Andalucía es una de las partes de la península española más visitadas durante los periodos vacacionales de turistas nacionales e internacionales. Todo el mundo conoce la Alhambra de Granada o la Alcazaba de Málaga, pero el poderío arquitectónico no solamente se centra en estas históricas y espectaculares edificaciones. Son muchas las obras que pasan desapercibidas por los ojos de muchos y que atesoran un gran interés cultural y patrimonial. A continuación, repasamos algunas de ellas.
Almería, el perfecto equilibrio
CONTENIDOS
Empezamos este repaso cerca de Almería, concretamente en la localidad de Los Escullos. De este municipio cabe destacar el Castillo de San Felipe, un fuerte abaluartado y costero situado en el monte del Esparto. Construido en 1771, se encuentra en perfecto estado de conservación, y no es de extrañar que fuera nombrado como Bien de Interés Cultural. Su acceso es libre y es ideal en una jornada de visita para aquellos que quieran combinar cultura y playa.
También en la provincia, destacan dos pueblos blancos de fotografía: Vélez-Blanco y Vélez-Rubio. Pese a no ser exageradamente grandes, tienen varios puntos de interés como el Castillo de los Fajardo, la Iglesia de la Magdalena o la Fuente Caños de Caravaca. Recorriendo sus callejuelas se pueden encontrar edificios de todos los estilos de la zona, espectaculares todos ellos, y piezas de diferentes etapas como la prehistoria o la época romana y árabe.
Granada, más que la Alhambra
Otro de los edificios que pasan desapercibidos entre gran parte de los turistas, es el majestuoso Admiral de Granada, un casino inaugurado en 2019 y sinónimo de elegancia y glamour. En pleno barrio de El Capricho, ofrece diferentes opciones a sus visitantes: desde la posibilidad de jugar a juegos propios de casino, ahora también con gran presencia en el campo online, hasta la posibilidad de acoger grandes acontecimientos o disfrutar de la cocina asiática con un restaurante nipón.
Sin salir de los alrededores de la ciudad nazarí, es de obligada mención la región de La Alpujarra, con pueblos como Bubión, Capileira y Pampaneira. En las faldas de Sierra Nevada se fueron construyendo pequeños pueblos muy pintorescos de casas blancas. Más allá de su interés arquitectónico y la belleza de sus calles, a finales del siglo XIX fue muy popular por albergar a varios artistas bohemios de los que todavía quedan algunas muestras.
Málaga, siempre mirando al mar
Málaga es uno de los destinos favoritos para aquellos que buscan tranquilidad, sol y playa. Entre sus zonas de interés cabe destacar su famoso puerto, uno de los lugares que agrupan más comercios, restaurantes y oferta cultural. Entre toda ella, aunque pueda pasar desapercibida, cabe comentar la importancia de su faro, con más de 200 años de historia. Todavía en funcionamiento, harán del atardecer en la Costa del Sol un momento mágico e inolvidable.
Más concurrido está el municipio de Mijas, una ciudad blanca llena de rincones fotogénicos. Sus calles están decoradas con flores y tiene muchos atractivos turísticos. Cuenta con numerosas plazas pintorescas, una gran cantidad de iglesias, una muralla que rodea el conjunto de edificaciones y la única plaza ovalada de toda España. Una de esas paradas durante las vacaciones que desearás que sean eternas.
Cádiz, un paraíso entre naturaleza
No nos podemos olvidar de la población de Cádiz, una de las joyas del sur de Andalucía. Se pueden destacar miles de atracciones, pero una de las más originales es la Alameda Clara Campoamor. Es un paseo ajardinado que recorre en paralelo el mar y la muralla lleno de ornamentación vegetal. Un rincón de paz que acompaña a la población gaditana desde 1617 y que es ideal para un paseo y olvidarse de la rutina.
Sin salir de la ciudad, también destaca el pequeño barrio del Pópulo, una zona muy atractiva que hace varios lustros estaba muy descuidada. Delimitan la zona tres arcos del siglo XIII: La Rosa, Los Blancos y El Pópulo; y en ella se encuentran edificios tan importantes para la historia como la Casa del Almirante, la Catedral Vieja o la pequeña plaza de San Martín. Recorrer sus calles y tomar algo en alguna de sus terrazas será uno de los mejores regalos que te podrás hacer.
