El escritor James Albert Michener, ganador del Pulitzer, describió Torremolinos como «un cobijo en el que se puede huir de la insensatez del planeta, si bien resulta que es un cobijo absolutamente loco». Sin embargo, tras los setenta, absolutamente nadie parecía apreciar rememorar aquel pasado.
mayo 2020
Entonces todo era tan intenso de luces y sombras que puso a la Costa del Sol en el mapa de la fiesta mundial. Torremolinos escapó de sus extremos con un turismo gris que se confundía ya con el paisaje. Nada que ver con la de aquellos primeros tiempos blancos y sí con la arquitectura del relax.
Era ya un género creado en torno a los hoteles que anegaron la costa como setas. Pero Torremolinos fue, y es todavía, capital de la diversidad sexual.
MERCADILLOS COSTA DEL SOL: mercadillo fuengirola domingo
La primera vez que ves las cosas, en la niñez o bien la adolescencia, las engrandeces. Es y era una urbe completamente liberal donde la gente, iba en shorts o bien en bañador. Acá, toda la iconografía del paisaje era diferente.
Sobre todo teniendo presente que la otra España era muy gris, era la meca de los pantalones. Era el de los sesenta el Torremolinos de Maribel, que fue Miss Andalucía Occidental exactamente el mismo año que ganó Amparo Muñoz.
Torremolinos era el color. Lo demás era en blanco y negro y Torremolinos era en color. De los cuarenta a los setenta, múltiples personalidades internacionales pasaron por Torremolinos.
Un Torremolinos donde, con suerte, podías ver a Briggite Bardot andando descalza por el Pasaje de San Miguel. O a Goddard cuando no sabía quién era. En aquella temporada era lo más ir en el autobús Portillo veinte minutos aunque todo te parecía muy lejos.
Se podía trabajar en lugares como la sala de fiestas Cleopatra, o el de Bambino, cuando era una bomba, o la Tasca Gitana de Málaga. Entonces existían tablaos.
Pero las urbes, quitando ciertas que acostumbran a ser en especial cautelosas con su centro más simbólico, se han deformado, se han transformado en lugares que se semejan mucho unos a otros. Mas hay una serie de cosas que no cambian jamás.
El carácter de la gente…
Eso es algo que debe ser por la idiosincrasia de los vecinos de Málaga. Es gente simpática, agradable. El pescaíto, las sardinas que hallas en Málaga, por mucho que te cuenten y te afirmen, no las hay en ningún lugar. Eso buscas ahora en Torremolinos, cuando ya eres un poco mayor y ya no buscas el entretenimiento de noche.
Es algo identificable, que debe ver con la identidad de un pueblo, de cuando era un pueblo pequeño, más primitivo, de pescadores y eso no cambia si bien el puesto sea diferente y tenga unas sombrillas más modernas.
Ahora lo que procuran es recobrar la identidad, lo que se hace limpiándole la cara a ciertas cosas, como un lifting, en esa zona de España el turismo se masificó, y con esto perdió identidad. Me agrada mucho que haya tiendas, mas hay zonas que no se han alterado tanto y que defienden más su identidad. Además de esto, asimismo el turismo cultural se ha puesto de tendencia en España merced a urbes como Bilbao o bien como Málaga, que han alterado su fisonomía merced a la cultura.
En Málaga, por poner un ejemplo, desde el momento en que llegaron el Picasso, el Thyssen, el Pompidou, puesto que tienes el tiempo, la feria, la Semana Santa, todo cuanto la gente procuraba en la zona, el carácter estupendo, pues han ampliado la oferta turística.
En Torremolinos habría que agregar un tanto de cultura y un tanto de acontecimientos que nos lleven a otro lado.
A quién no le agrada callejear, sentirse turista aun en su tierra, pues en ocasiones en el camino te hallas con sorpresas, con lugares que terminan de abrir y que están realmente bien. Tú pasas por exactamente las mismas calles de la capital española mil veces mas, como ya las conocemos, no miramos. Torremolinos se ha señalado de forma tradicional por ser una de las zonas con un entorno gay más activo del planeta. Torremolinos, en los primeros tiempos, fue la urbe más adelantada en este tema.
El Gay Pride de Torremolinos será siempre y en todo momento como el de los años precedentes, entretenido. La gente que asiste, va como a un acto festivo, quitando los que viven en la zona donde está la celebración y la borrachera.
Porque las fiestas a la gente que tiene horarios le fastidian, mas pasa lo mismo en los lugares donde la gente hace botellón, sean de la identidad que sean. Mas es una celebración, y pocas producen tanto dinero y tanto turismo.
A Torremolinos la gente viene y va a venir a divertirse, a ligar, a tomar, a pasar 3 o bien 4 días bien.
Origen: España era en blanco y negro; Torremolinos era en color
[…] dos de los pueblos pintorescos de la Costa del Sol. Esto deja no solo gozar de un singular ecosistema mediterráneo sino más bien y asimismo de […]