El conjunto de acantilados de Maro, que tienen su continuación en Cerro Gordo, es el único espacio natural situado en la zona costera de toda la provincia de Málaga.
En una estrecha franja de 12 kilómetros y con una extensión de más de 1800 hectáreas, se encuentran las repentinas cantalas, que son en definitiva las estribaciones de la Sierra de Almijara. Este conjunto rocoso, erosionado por los elementos naturales, no sólo recupera sus formas originales, sino que da lugar a numerosas bahías cubiertas de aguas cristalinas, que permiten una visión despejada del fondo marino.
Además de su valor geológico, el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo también se caracteriza por la biodiversidad marina. En total, hay una decena de bahías de gran belleza, tanto si las contemplas desde lo alto de la carretera como si tomas el sol en sus orillas.
De el castillo árabe aún se conservan, en parte restaurados, numerosos muros e incluso las puertas y pasadizos por los que se accedía.
El Paraje Natural Acantilados de Maro incluye una serie de abruptos desfiladeros, playas naturales, torres de vigilancia, bahías y bosques mediterráneos que se extienden a lo largo de esta zona costera. Es uno de los pocos lugares donde puedes mezclar y disfrutar del mar y la montaña al mismo tiempo.
Son las playas más representativas del litoral malagueño, no solo porque son prácticamente las únicas rodeadas de abruptos acantilados, sino también por su alto valor ecológico.
Nerja está pasando por un gran momento turístico. La ciudad es líder de la Costa del Sol Oriental Axarquía. Prueba de ello son los cierres de cada Semana Santa, que consigue excelentes resultados en cuanto a ocupación, superando habitualmente el 90%.
También se ve un aumento de turistas internacionales, especialmente británicos y escandinavos, que eligen Nerja como destino de vacaciones.
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