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Muelle 2 Puerto de Málaga: Un Oasis en la Ciudad
“La ciudad no es un hormiguero, es un jardín”, afirmó una vez el filósofo Jean-Jacques Rousseau. Nada ilustra mejor esta idea que el Muelle 2 Puerto de Málaga, un espacio que se ha transformado en un oasis de paz y lujo. Inaugurado en 2011 y gestionado por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía, el muelle es más que un puerto; es un lugar de encuentro bajo palmeras y pérgolas.
Para garantizar la seguridad, se ha mantenido una cierta distancia entre la zona urbana y el muelle, siguiendo el código internacional de seguridad ISPS. No solo eso, el muelle también es un anclaje para buques de crucero de lujo y megayates. “Si quieres saber a qué sabe la vida de lujo, atraca tu yate en Málaga”, como diría algún magnate del petróleo.
Muelle Uno: Un Espacio Polifacético
Más que un muelle, es una fusión de cultura, gastronomía y comercio. Muelle Uno es administrado por una empresa con el mismo nombre y abrió sus puertas al mismo tiempo que el Muelle 2 Puerto de Málaga. Aquí, “los suelos cuentan historias y los barcos cantan canciones”, porque este muelle es un hervidero de actividades de ocio. Malagueños y turistas disfrutan por igual de sus dos aparcamientos subterráneos y embarcaciones de uso turístico.
Con su integración completa en la zona oriental del recinto portuario, Muelle Uno se ha convertido en una de las cartas de presentación turística más importantes de la capital andaluza.
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Historia y Orígenes del Puerto: Desde Farolas hasta Fanal
“Los faros son los ojos de la noche en el puerto”, reza un antiguo dicho marinero. Pero los ojos del puerto de Málaga no siempre estuvieron abiertos. La falta de un sistema de iluminación eficaz fue un gran obstáculo durante muchos años. Fue solo después de la Guerra de Independencia que el ingeniero de la Armada Joaquín María Pery asumió la misión de iluminar la noche malagueña.
Por supuesto, antes de Pery, hubo intentos de iluminar la oscuridad. En el siglo XVI, una pequeña capilla dedicada a la Virgen intentaba cumplir este papel. Sin embargo, no fue hasta 1817 que se inauguró la Farola de Málaga, que ha visto numerosas transformaciones debido a los avances técnicos y las necesidades cambiantes. “Un faro no pierde su luz al iluminar a otros”, dice un proverbio que bien podría aplicarse a la evolución de este monumento.
Recuerda, en palabras de Antoine de Saint-Exupéry, “Lo esencial es invisible a los ojos”. Pero en Málaga, lo esencial se puede tanto ver como experimentar a través del Muelle 2 y Muelle Uno.
