CIELO BY FLORENTINE convierte la Milla de Oro en un escenario celestial

¿Puede una azotea cambiar el lujo de Marbella para siempre? CIELO BY FLORENTINE convierte la Milla de Oro en un escenario celestial

Es el verano de 2025 en Marbella, y el rumor del lujo se ha vuelto a alzar, literalmente, sobre nuestras cabezas 🌅. CIELO BY FLORENTINE no es solo el primer restaurante en azotea de la Milla de Oro, es una declaración, un grito bajo las estrellas, una llamada a los que creen que la elegancia también puede bailar al ritmo de un cóctel bien agitado.

La Milla de Oro, esa franja dorada entre el Hotel Marbella Club y el Puente Romano, ha sido durante décadas el escenario predilecto para los que entienden que vivir bien es un arte. Pero hasta ahora, le faltaba algo. Le faltaba altura. Le faltaba una cima.

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Origen: Cielo by Florentine: Golden Mile’s rooftop

El cielo empieza en una escalera de espejos

Ascender a CIELO es un gesto casi ritual. Uno sube por una escalera revestida de espejos que no solo refleja su silueta, sino también la expectativa de algo inédito. Al llegar, la montaña de La Concha parece saludar desde lejos, serena, testigo silenciosa de lo que ocurre aquí arriba. En el centro del local, un bar circular brilla como si fuera una estrella caída del firmamento. Las vistas son de 360°, pero la sensación es de estar en otro planeta.

Florentine, el restaurante que late justo debajo, ya era sinónimo de clase, de trufas y terciopelo, de vinos bien pronunciados y pastas con nombre propio. Pero CIELO es otra cosa. Es la hermana descarada. La que lleva lentejuelas y no pide permiso.

“La azotea no es un capricho. Es un manifiesto con vistas.”

La cocina como promesa de recuerdos

Aquí, la comida se comparte no por cortesía, sino por deseo. Las pastas llegan con giros inesperados. Los antipasti tienen la delicadeza de un poema y la contundencia de una buena anécdota. Cada plato busca una conversación, un gesto, una carcajada. Los ingredientes de temporada son los verdaderos protagonistas. No se disfraza lo simple, se lo celebra.

Hay una carta de vinos que no alardea, pero conquista. Y los cócteles… ¡Ay, los cócteles! Son como esas canciones que no sabías que te gustaban hasta que las escuchas en el momento perfecto.

Pero también hay algo más. Algo intangible. No es solo la comida, ni las luces, ni siquiera la brisa cálida que acaricia sin permiso. Es la sensación de que aquí todo es posible. Que la noche no tiene prisa. Que la belleza no necesita reglas.

¿Una trattoria de los 70 convertida en fiesta bajo las estrellas?

Florentine ya nos había acostumbrado a esa estética de trattoria italiana retro, donde uno esperaba ver a Marcello Mastroianni doblando la servilleta. Era un viaje a otra época, con su vajilla elegante, sus camareros que sabían cuándo desaparecer y cuándo ofrecer otra copa. Pero CIELO rompe esa atmósfera contenida y la lanza al aire, la sacude, la ilumina con luces tenues y música suave.

Es una fiesta, sí, pero una fiesta con estilo. De esas que uno no quiere que terminen. Un lugar donde la elegancia no se impone, flota. Donde el glamour no grita, susurra.

https://es.florentinerestaurants.com/marbella/cielo

“Cielo es lo que pasa cuando el buen gusto decide quitarse los zapatos.”

La Milla de Oro se eleva, literalmente

Hasta ahora, Marbella tenía el suelo cubierto. Playas, clubes, jardines, avenidas bordeadas de palmeras. Pero le faltaba el cielo. Y ahora lo tiene. Un cielo diseñado por Florentine, pero con su propia voz.

CIELO no solo es el primer rooftop de la Milla de Oro. Es el primero que tenía que serlo. No hay otro lugar en ese tramo privilegiado donde la gastronomía y la arquitectura se den la mano con tanta naturalidad. Aquí no hay artificio, hay intención.

Hay quien dice que Marbella ya lo tenía todo. Quizá. Pero no lo tenía desde arriba. No lo tenía desde esta nueva perspectiva que transforma una cena en una historia, una copa en una promesa, una vista en una confesión.

Un rooftop con alma mediterránea

La carta lo deja claro: esto es el Mediterráneo, pero en technicolor. Hay orégano y tomate, sí, pero también atrevimiento. Hay risotto, pero se sirve con una sonrisa que huele a mar. Todo invita a quedarse. A brindar. A volver.

Y no solo los platos. Todo en CIELO está diseñado para seducir: el mobiliario hecho a medida, la iluminación como susurro, la música que parece elegida por alguien que te conoce desde hace años.

Aquí no se viene solo a cenar. Se viene a vivir. A elevarse, literalmente, por encima de lo cotidiano. A suspender la rutina. A celebrar la amistad, el deseo, el instante.

“En CIELO no miras las estrellas, las rozas con los dedos.”

Una dirección, un secreto

CIELO se esconde –aunque cada vez menos– en Príncipe Alfonso Hohenlohe 7. Pero, como todo lo bueno, hay que reservar. Porque este tipo de lugares no se improvisan. Se buscan. Se conquistan.

Y si quieres hacerlo tú también, puedes llamar al 622 740 171 o escribir un correo a cielo@florentinerestaurants.com. Pero hazlo con tiempo. Porque aquí el cielo tiene lista de espera.


“Donde hay buena comida, hay esperanza.” (Proverbio italiano)

“El lujo es la necesidad que empieza cuando termina la necesidad.” (Coco Chanel)


CIELO BY FLORENTINE es el primer rooftop de la Milla de Oro de Marbella

La experiencia más alta del lujo mediterráneo ya tiene dirección


¿Podrá CIELO convertirse en el nuevo ritual de los atardeceres marbellíes? ¿Y si el verdadero lujo fuera mirar hacia arriba?

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