El Real Madrid se entrenó ayer por la tarde en Málaga con público, aunque fuera del estadio, para preparar las semifinales de la Supercopa de España del próximo jueves ante el Athletic. Ésta de Málaga es la segunda escala del viaje de nunca acabar para Zidane y sus jugadores, que han cambiado la nieve y el frío de Pamplona, por el sol y la buena temperatura de la Costa del Sol. Se les notaba mucho más contentos a los blancos, y sobre todo estaban mucho menos abrigados. -Redacción-
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Un positivo en el filial pone en jaque al primer equipo del Málaga
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